Final reflexion by Camila Gómez

Durante los cuatro años de nuestra carrera han sido muy pocas las instancias en las cuales se nos plantea el desafío de tratar con alumnos reales, no imaginarios. Para precisar, didáctica de la especialidad y Vise III son los únicos cursos que nos demandan esto de la forma en que lo estoy planteando.

Sería ideal que esto ocurriera en todos los ramos, pues uno a la larga se acostumbra a “suponer” que va a hacer clases, pero luego a la hora de diseñar material para alumnos de verdad, reales, con profundas necesidades educativas uno se siente un tanto temeroso, pues esta vez no podemos suponer los sentimientos ni necesidades ya que hay niños en juego.

Realmente agradezco el tener que haberme enfrentado a una escuela municipal antes de la práctica profesional. Ahora conozco muchas más realidades sociales, y distintas necesidades educativas. La escuela Naciones Unidas me ha permitido a proyectarme más como futura profesional de la educación, permitiéndome desarrollar ciertos valores tales como la empatía que es fundamental en un profesor, cuya labor es formar personas.

La vise III me ha permitido a su vez reafirmar mis ganas por dedicarme a esto. Definitivamente no podría imaginarme en otra parte que no fuera en una sala de clases. Si bien la labor no es fácil, pero es lo más interesante que he conocido y lo único que me apasiona. Siempre me han gustado los desafíos, y díganme si formar personas no es un desafío tremendo.

Espero guardar todas las experiencias vividas y recordarlas para cuando me toque enfrentar la práctica profesional. Seguramente no será la primera vez que me enfrente a niños del ciclo básico, con cierto riesgo social y todas las características que tenían los niños del séptimo A de la escuela Naciones Unidas. Todas las experiencias que hemos vivido hasta ahora son valiosas y nos permiten aprender cada día más, pues todos los alumnos nos enseñan algo para mejorar como educadores y como personas.

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All the years of our course of study there have been very few instances in which we are asked to deal with real students, not imaginary ones. To be precise, didactics and vise III are the only ones that have asked us to work in the way that I’m mentioning.

It would be ideal if we have to work like that in all the subjects. Because, finally we get used to “suppose” that we are giving classes, but then when we have to design material for real students, with deep educative needs we feel kind of afraid, because this time we can’t suppose the feelings neither the needs, because there are children in risks.

I really appreciate the fact that I had to face a public school before the professional practicum. Now I know far more social realities, and different educative needs. Naciones Unidas school have allowed me project myself more as a prospective professional in charge of the education, developing certain values such as empathy, which is fundamental in a teacher, whose work is forming people.

The vise III have allowed at the same time to reaffirm my whish to devote myself in this. Definitely, I couldn’t imagine myself in another place different from a classroom. I know it is not easy, but this work is the most interesting that I have known ever and the only one that get me enthusiastic. I have always liked the challenges, and tell me if forming better is not a great one.

I hope to remember all the experiences lived when I have to face the professional practicum. Maybe it won’t be the first time that I have to work with children from primary school, with certain social risk and all the characteristics that the children from 7º grade of Naciones Unidas School had. All the experiences that we have lived till now are really valuables and they allow us to learn more day by day, because all the students teach us something to improve our selves as teachers and as people also.